
En su condición de aficionado al fútbol, durante algo más de cuatros años, entre 2006 y 2010, Juan Antonio Serrano Salgado se sumergió en el mundo de las hinchadas del Ecuador, dejando que ojos y mirada fluyan libremente, a voluntad, en un ambiente en el cual, una vez integrado invisiblemente, se encontraba listo para registrar, sin resistencias. Así capturó detalles y momentos únicos, cargados de euforia, éxtasis, alegría, decepción, compañerismo, violencia o desenfreno, propios del mundo del hincha, del fanático de fútbol latinoamericano y más específicamente del hincha a muerte de un equipo de fútbol nacional, en este caso seis equipos ecuatorianos: Barcelona, Emelec, Deportivo Quito, Liga de Quito, Deportivo Cuenca y Nacional.
En su condición de aficionado al fútbol, durante algo más de cuatros años, entre 2006 y 2010, Juan Antonio Serrano Salgado se sumergió en el mundo de las hinchadas del Ecuador, dejando que ojos y mirada fluyan libremente, a voluntad, en un ambiente en el cual, una vez integrado invisiblemente, se encontraba listo para registrar, sin resistencias. Así capturó detalles y momentos únicos, cargados de euforia, éxtasis, alegría, decepción, compañerismo, violencia o desenfreno, propios del mundo del hincha, del fanático de fútbol latinoamericano y más específicamente del hincha a muerte de un equipo de fútbol nacional, en este caso seis equipos ecuatorianos: Barcelona, Emelec, Deportivo Quito, Liga de Quito, Deportivo Cuenca y Nacional.