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La exposición “Cien años en búsqueda de un pasado milenario” conforma precisamente uno de los primeros productos luego de la conclusión de la etapa de inventarios de la reserva de arqueología. Muestra que ha sido muy bien curada por especialistas en el campo de la arqueología y que sintetiza en forma clara los esfuerzos realizados, a inicios del siglo XX, en las primeras aproximaciones al estudio del pasado, en especial de la región kañari.

La ciudad de todas las voces es una obra que se ha trabajado arduamente desde el Proyecto Casa Editorial de nuestra Dirección General de Cultura, Recreación y Conocimiento. A través de la voz de trece autores hemos conseguido exponer la historia de estos dos siglos en las diferentes expresiones del arte, del deporte, de la gastronomía y de la gestión cultural. Los procesos de investigación y de escritura se llevaron a cabo con el apoyo y la guía de un consejo editorial conformado por representantes de la Universidad  de Cuenca, la Universidad del Azuay, la Universidad Politécnica Salesiana y la Universidad Católica de Cuenca, a quienes extendemos nuestra más cálida gratitud.

Es el último libro de Raquel Rodas, prolífica escritora azuaya, autora de numerosas obras literarias, educativas e históricas. Dentro de estas últimas, las biografías de mujeres tienen un lugar central. Podría decirse, sin exageración, que la historia ecuatoriana y la causa feminista le debe a Raquel buena parte de la recuperación de la memoria de varias mujeres valerosas, contestatarias, irreverentes frente a normas arcaicas de vida, que abrieron caminos de libertad individual y colectiva.

Sutil y crudo al mismo tiempo, se puede deducir una voz femenina enunciando su deseo desde una suerte de mímesis animal que le permite una enorme franqueza lírica y narrativa. Expresa una sexualidad etérea, por momentos indecible.

La bella moda: Casa Museo Remigio Crespo Toral

Alrededor de los hoteles de aquellos años se construyeron imaginarios diversos, en términos territoriales, geopolíticos, pero también sentimentales y de socialización. Ejemplos al canto: el Hotel Nacional de Cuba declarado Memoria del Mundo por la UNESCO- fue reconocido por sus célebres sucesos y visitantes; en él se alojaron personalidades de la política y la ciencia reconocidos en términos positivos por la historia como Winston Churchill, ex primer ministro de Reino Unido, el científico Alexander Fleming, jefes de estado iberoamericanos, monarcas europeos, etc. Sucedieron otros eventos no tan santos, como las reuniones de la mafia ítalo-americana y la presencia de Santo Trafficante, Meyer Lansky, y tantos más. Los hoteles resultaron el escenario perfecto de grandes cónclaves donde se establecieron las redes para lograr la hegemonía del planeta. Son, sin lugar a dudas, parte sobresaliente de nuestra memoria.

Ensayo de antropología visual centrado en la estética popular con un enfoque interesante y una propuesta bien articulada.

Con un lenguaje claro y melódico, este libro compuesto por relatos breves se sostiene de modo armónico y estable durante toda su extensión. Existe un imaginario propio de la autora que linda y hace oscilar al lector entre lo fantástico, lo siniestro y lo gótico. Los relatos transcurren con una naturalidad tan bien lograda que la inmersión en su diégesis y universo propio es casi inmediata. Las tramas están insufladas por la intriga de lo insólito casi onírico, la fuerza de los personajes, la prosa precisa, configurando así un universo envolvente por lo sui géneris. La contemplación del mundo animal que alterna con las oquedades de la naturaleza, que son las mismas del ser humano, confiere una tensión narrativa y una apuesta peculiar imbuida de signos metafóricos que el lector, curioso, está invitado a descifrar. Dictamen Jurado.